NIÑAS
Y NIÑOS SEGUROS
La
infancia bajo una concepción de Derecho establece
que los niños y las niñas tienen condiciones iguales que los adultos ante la ley, como también
deben ser reconocido como personas desde el momento de su concepción, por tanto
ser sujeto de derecho significa el reconocimiento de su participación como
actor activo de cambio dentro del contexto en el que se desenvuelve como lo es
la familia, la escuela la comunidad y otros. Bajo esta premisa es desde un
inicio se debe poner a los niños como prioridad mayor ante cualquier
circunstancia, es decir si en la institución educativa se va a realizar un Plan
de gestión de riesgo, todas las decisiones que ahí van a hacer plasmadas, desde las acciones a
considerar, van a ir orientadas específicamente a la protección integral del
niño y de la niña. Del mismo modo desde
el hogar la prioridad de los padres debe ser velar por el cuidado de sus hijos,
por lo que las decisiones que se deben tomar desde casa aseguraran salvaguardar
la vida de los menores. Por lo tanto de debe preparar para tomar las medidas
necesarias, antes durante y después de un desastre.
Al finar
cualquier situación de debe dar un seguimiento oportuno por los motivo que los
niños hayan sufrido personalmente un trauma o hayan sido expuestos a
situaciones estresantes es importante brindarle el tratamiento o ayuda
adecuada. Y es labor tanto de los padres de familia como de los maestros.
Puede que los
niños respondan a un desastre demostrando sus miedos, tristeza o problemas de
conducta. Los niños más jóvenes pueden regresar a patrones de conducta
anteriores, como mojar la cama, problemas de sueño y ansiedad de separación.
Los niños mayores también pueden demostrar coraje, agresión, problemas
escolares o verse retraídos. Por lo que luego de una situación desastrosa el
acompañamiento psicológico que puede ser brindado a nivel comunitario o en el
centro escolar